Lyrics
Nos mandabais a misa, trapabais cuesta arriba, nos mandabais a misa
En qu valle o camino, en qu piedra, en qu piedra
Gel n iba a la escuela, el camino de piedra que sube hasta la aldea, para llenar la casa de calor y la pena
El abuelo y laureano, con su grave silencio
Gel n iba a la escuela, la tula y aquel cuarto
De mi asturias quemada, el corral y la huerta Recuerdos, y esos campos tan verdes
trapabais cuesta arriba
Con su grave silencio, donde vive la abuela
y al llegar santa rita estrenaba zapatos
Tan h meda y tan limpia, para comprar un cerdo, las minas y los hombres
de luchar en silencio
con olor a manzano
y luego en alg n prado com amos los cuatro
El sueldo y el aceite, donde vive la abuela, y luego en alg n prado com amos los cuatro
en qu piedra
El patio y los cerezos, con olor a manzano
Para llenar la casa de calor y la pena, en qu valle o camino
Trapabais cuesta arriba, con mi bote de az car sentado en una mesa
Y mi primera escuela y tu cuerpo delgado, y esos campos tan verdes
De mi asturias quemada, trapabais cuesta arriba
y al llegar santa rita estrenaba zapatos
donde vive la abuela
en qu piedra
Y mientras padre y t y los sacos de harina, y esos campos tan verdes
y luego en alg n prado com amos los cuatro
De mis primeros a os, y al llegar santa rita estrenaba zapatos
Se me amontonan, de trabajo y miserias
para comprar un cerdo
Trapabais cuesta arriba, el sueldo y el aceite
Nos mandabais a misa, con su grave silencio
Los domingos de feria buscando el mejor precio, donde vive la abuela
Y mi primera escuela y tu cuerpo delgado, eran a os de angustia de estraperlo y de miedo, y mientras padre y t y los sacos de harina
De mis primeros a os, de luchar en silencio
Y mientras padre y t y los sacos de harina, se me amontonan
De trabajo y miserias, y luego en alg n prado com amos los cuatro, tan h meda y tan limpia
Con mi bote de az car sentado en una mesa, con olor a manzano
El sueldo y el aceite, con mi bote de az car sentado en una mesa, de mi asturias quemada
El camino de piedra que sube hasta la aldea, que estiras y no llega
Y esos campos tan verdes, para llenar la casa de calor y la pena
Que se ahogaba en la mesa, para comprar un cerdo
Se me qued la infancia, el perro y el herrero
y mientras padre y t y los sacos de harina
El pan y la tortilla, los domingos de feria buscando el mejor precio, con olor a manzano
Tan lejanos los recuerdos, las minas y los hombres Manuel, de luchar en silencio